Descubre cómo el testing ha evolucionado a lo largo de los años y cómo esta herramienta puede agregar valor a tu organización. En esta segunda parte, explicaremos la era orientada a la demostración desde 1957 a 1978.
En la era orientada a la demostración, los desarrolladores se enfocaron en realizar pruebas en grandes cantidades y con una calidad cada vez mayor, con el fin de demostrar que un programa hacía lo que se había especificado y usando parámetros esperados y reconocibles. Esta fase se centró en la comprobación de la precisión y fiabilidad del software, sin prestar demasiada atención a la eficiencia y al desempeño.
A mediados de los años 70, el término “testing de software” comenzó a utilizarse con más frecuencia, lo que impulsó la creación de estándares y métodos más estructurados para llevar a cabo las pruebas. En 1979, Glenford Myers publicó el libro “The Art of Software Testing”, que se convirtió en una referencia fundamental para la disciplina del testing.
Con el tiempo, la evolución del testing se ha enfocado cada vez más en la eficiencia, en lugar de la mera demostración. Hoy en día, el testing no se limita a la validación de las especificaciones del software, sino que se enfoca en la mejora continua del software, asegurando que sea confiable, eficiente y fácil de usar.
Además, el testing se ha convertido en una herramienta clave para la gestión de riesgos en el desarrollo de software. La detección temprana de errores y problemas de calidad ayuda a reducir el costo y el tiempo del desarrollo, al mismo tiempo que aumenta la calidad y la satisfacción del cliente.
El testing ha evolucionado desde la demostración de la precisión y fiabilidad del software hasta la eficiencia y la mejora continua del mismo. Es una herramienta valiosa para la gestión de riesgos y la mejora de la calidad del software. ¡No dudes en probar nuestra solución de testing para agregar valor a tu organización hoy mismo!
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